No hace falta ir ni más allá de nuestras fronteras ni muy lejos para disfrutar de espectaculares paisajes, de rutas increíbles, de carreteras imposibles… Arranca el coche, estas son las 5 carreteras más bonitas de España para disfrutar este verano.
Sa Calobra (Mallorca)
Carretera que va hasta la Cala de Sa Calobra, tiene un desnivel de mil metros y se enreda como una serpiente por los acantilados. Debes ir con mucha precaución porque la zona es muy turística. Eso si las vistas son espectaculares.
La Alpujarra (Granada)
Puedes empezar en Pampaneira y acabando en Ugíjar, o al revés. Las paradas son obligatorias y querrás parar en muchos de los pueblos que la recorren. Vale la pena, además tiene una gastronomía espectacular.
La trufa negra (Castellón)
Ruta bastante desconocida, injustamente, recorre las comarcas de Els Ports y el Maestrazgo del interior de Castellón. Para amantes de lo insólito y los descubrimientos, es una ruta al pasado. No te puedes perder Morella.
Costa da Morte (A Coruña)
Más o menos va desde Finisterre a Malpica, kilómetros y kilómetros de acantilados, un paisaje salvaje que vale la pena recorrer despacio. Haz una parada en alguno de sus muchos pueblecitos marineros en los que comerás el mejor marisco.
Ruta del Cares (Asturias-León)
Recorre la carretera de Poncebos (Asturias) a Caín (León), parando en Cangas de Onís, Covadonga… Conducirás por carreteras estrechas que recorren los Picos de Europa, que acaban en precipicio, espectacular.
La Costa Brava (Girona)
De de Sant Feliu a Tossa de Mar, ruta repleta de espectaculares calas con vistas fascinantes. La ruta debe incluir los increíbles pueblos medievales de Peratallada y Pals. Coge la toalla y la sombrilla.
Las Cañadas del Teide (Islas Canarias)
Recorre la carretera que llega hasta la cima del tercer volcán más alto del mundo. Disfruta de los numerosos miradores donde poder ver el esplendor de las islas Canarias y deleitarse con las diferentes estratigrafías que dejó la lava hace miles de años.
La costa vizcaína (Vizcaya)
De Getxo a Lekeitio, paisajes soberbios que recorren todo el litoral, paraísos naturales únicos y una sabrosa gastronomía… Todo ello con las mejores vistas al Cantábrico, una maravilla.
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