
Durante el otoño los factores climatológicos afectan a nuestros automóviles, sobre todo a la carrocería.
Protege tu coche de la lluvia, el viento, las hojas… y mantendrás el aspecto exterior de tu vehículo.
Estos son nuestros consejos:
Cuidado con la lluvia, en general no ayuda a limpiar nuestro coche, si no todo lo contrario. Si llueve cuando circulamos aumenta la erosión y el desgaste de la chapa de nuestro vehículo. Atención sobre todo al conducir detrás de un vehículo grande ya que el barro y las piedrecillas que pueda desplazar juegan en contra de nuestra pintura.
Controla si la superficie del coche presenta abolladuras, arañazos u otros imperfectos, por pequeños que sean la humedad puede agravarlos, provocando que el estado de la pintura vaya a peor, apareciendo el óxido y el desgaste.
Las hojas son uno de los elementos de mayor corrosión, durante el otoño cientos de ellas caen sobre nuestro coche cuando está estacionado. Siempre que se pueda deben ser retiradas, evitaremos que sean un foco de humedad o provoquen mala visibilidad. Controla donde aparcas, evita zonas de arbolado, sobre todo si el coche va a estar estacionado varios días.
Debemos mantener limpia la carrocería, para evitar desagradables sorpresas, revisa la chapa y la pintura. Acude un taller si fuera necesario repasar los posibles imperfectos que aunque no se perciban a simple vista, están ahí. La chapa y pintura no solo cumplen una función estética.
Deja un comentario