Estos son nuestros consejos para que no te equivoques:
Las primeras impresiones en la mayoría de las ocasiones son buenas, haz un primer análisis, que esté limpio y ordenado, si mantienen en perfecto estado su propio negocio puede ser señal de cómo trabajan.
Fíjate si tienen en la entrada la placa distintiva, en ella deben estar escritas las siglas de la provincia, el número de registro industrial y la actividad que desarrolla (una llave inglesa indica taller mecánico; una flecha quebrada, reparaciones de electricidad; un martillo, arreglos de carrocería; y una pistola de pintar muestra que es un taller de pintura).
Importante, por no decir imprescindible, que nos presenten un presupuesto sobre la reparación de nuestro vehículo, por escrito y que debes aceptar o no.
La factura debe ser clara, y debe incluir entre otros datos, las operaciones y los gastos, las piezas sustituidas y las horas de trabajo, con el importe desglosado de todos los conceptos.
Además deben incluir la garantía, tres meses o 2.000 km, contando desde la fecha de retirada del vehículo.
Las piezas sustituidas son tuyas, te las deben entregar o al menos enseñar.
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