
Los conductores debemos tener en cuenta una serie de puntos para mantener nuestro coche en un estado óptimo.
Debemos vigilar sobre todo:
- Los amortiguadores: tienen la función de absorber las vibraciones que las ruedas transmiten al chasis, esta tarea aparenta ser simple pero en realidad podría provocar serias consecuencias para el confort y seguridad en la conducción si nuestros amortiguadores no se encuentran en perfecto estado. Factores como el estado de la carretera, la carga del vehículo, el desgaste, las condiciones climáticas hacen que el efecto del amortiguador se reduzca paulatinamente y se hace recomendable el cambio de amortiguadores.
- La correa de distribución: sincronizar los 4 tiempos del motor, la apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape y la función del encendido del motor. Transmite el movimiento desde el cigüeñal al árbol de levas. Es muy importante seguir los consejos del fabricante su rotura puede ocasionar una grave y cara avería.
- Filtros: de aceite, de aire, de combustible y de habitáculo, debemos vigilarlos al menos una vez al año.
- Neumáticos: muchos factores influyen en la vida útil de los neumáticos, su papel en nuestra seguridad es primordial. Debemos mantener siempre correctamente los índices de presión y estar atentos a cualquier desgaste anómalo. A partir del cuarto año debemos revisarlos anualmente.
- Los limpiaparabrisas: son fundamentales en caso de lluvia, si están en malas condiciones no cumplen su papel y pueden provocar mala visibilidad, que en determinadas situaciones puede llegar a ser fatal.
- Los frenos: elemento esencial en la seguridad de nuestro vehículo, unos frenos en mal estado necesitarán más metros para parar el coche. El sistema debe ser revisado el menos una vez al año.
- Las luces y faros: nos permiten ver y ser vistos. Y pese a que ya no es obligatorio llevar lámparas de repuesto en nuestro vehículo debemos recordar que es obligatorio mantener en condiciones óptimas el sistema de iluminación y señalización de nuestro coche.
- Lubricantes: son los encargados de minimizar el desgaste de las piezas del motor, ayudan a la refrigeración y evitan fugas en el circuito del motor. Debemos revisarlos en torno a los 15.000 Km.
- Escapes: evacuan los gases de combustión desde el motor hacia el exterior del vehículo una vez que el motor ha realizado la combustión de la gasolina o gasoil. Así mismo, se encarga de amortiguar el ruido generado, asegurar el mayor rendimiento del motor, reducir la temperatura y contaminación generada por los humos expulsados. Debido a esta dura tarea es inevitable su desgaste o rotura. Parte del escape es el catalizador, realizan una función protectora del medio ambiente, deben ser revisados a partir de los 60.000 km.