Las bujías son el elemento que produce el encendido de la mezcla de combustible y aire en los cilindros, mediante una chispa, en un motor. Su correcto funcionamiento es crucial para el buen desarrollo del proceso de combustión/expansión de encendido del motor.
Sus funciones básicas son: inflamar la mezcla de aire y combustible y disipar el calor generado en la cámara de combustión hacia el sistema de refrigeración del motor. Ahí radica la importancia de que siempre deben estar en buen estado, para facilitar estos procesos.
¿Qué tipo de desperfectos o fallos presentan?
Cuando la bujía se muestra oscura brillante, tiene problemas de paso de aceite, que afecta el funcionamiento de la bujía ya que el aceite impide el paso de la chispa entre los electrodos de la bujía causando dificultades en el arranque.
Cuando el carbón se acumula en la punta de encendido, producirá fugas de alto voltaje, causando dificultades en el arranque y la marcha. Provocadas por la carbonización.
Cuando en la punta del encendido observemos coloración blanca con sedimentos moteados se está produciendo una combustión anormal dañando ocasionalmente al motor, por causa del sobrecalentamiento.
Cuando aparece como una especie de sedimento amarillento en la punta del aislador, provocado por la suciedad del plomo.
Cuando se acumulan depósitos en la punta de encendido, provoca que la temperatura de la bujía se eleve demasiado, dañando el pistón.
Cuando el desgaste es normal, producido por el tiempo y el uso, los electrodos desgastados tendrán dificultad para producir las chispas y por tanto para encender el motor.
En todos estos casos es conveniente el recambio de la bujía, evitaremos daños mayores.
Deja un comentario