Los molestos ruidos que nos asaltan durante la conducción pueden ser eliminados, en muchos casos de manera sencilla.
Lo primero que debemos hacer es localizar el origen del molesto “ruidito”, para ayudarnos en esta tarea debemos “vaciar” el coche de todo aquello que pueda moverse, vibrar, dentro del vehículo; revisar la guantera, maletero y los distintos compartimentos de nuestro coche. De esta manera evitamos que cualquiera de estos elementos nos pueda confundir. Acuérdate de repasar la zona donde guardas las herramientas, en muchas ocasiones están sueltas provocando un molesto traqueteo.
Los ruidos del interior del coche en bastantes ocasiones se solucionan con un aerosol de silicona, si no es suficiente puedes utilizar gomaespuma para rellenar el hueco que deja la superficie de plástico y provoca el molesto “tintineo”.
Cuando son los asientos los que chirrían puede ser por que las piezas, regulación del respaldo, están sin engrasar.
Los ruidos causados por el rozamiento de piezas tienen solución colocando tiras de gomaespuma
Si escuchas crujidos al desembragar puede ser que los elementos articulantes del embrague estén secos, puedes engrasarlos con un aerosol de silicona.
Cuando el sonido proviene del salpicadero o del vano del motor es más complicado solucionarlo, lo más recomendable en esos casos es acudir a un taller, como en el caso de traqueteos en el embrague, ruido metálico después de arrancar, sonido de la caja de cambios con el coche al ralentí… con cualquiera de estos sonidos es importante acudir cuanto antes a un profesional.
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